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jueves, 21 de mayo de 2015

HOY ME DESPIDO

Comencé vomitando letras y escribiendo sin intención. Por hobby. Por "tantear el terreno", como solía decir. A comienzos del año 2014, los temas a tratar florecían por sí solos. Jonathan Soriano se hacía eco en Europa, el Southampton de Pochettino no pasaba desapercibido y la diáspora de talento belga brillaba tímidamente precediendo su gran oportunidad, su viaje a Brasil. Oportunidad que tomé prestada para escribir sobre los diablos belgas y encontrarme en un mundo nuevo tras llegar a los ojos de Martín Olivé, dar un pequeño paso hacia un genio de la palabra como Marco Casinos y descubrir la pasión por la táctica del fútbol gracias a Emilio Lorenzo

Cada palabra escrita en el blog me acercaba a Brasil. Cada letra tecleada acentuaba las ilusiones generadas por una serie de puertas abiertas que escondían detrás aventuras como la experiencia en DEM FM con Miki Sanz o los análisis tácticos del Mundial de Brasil 2014 que alargaban las noches de junio. 

No voy a repetirme en demasía, pues cada post publicado renovó mis ilusiones durante sucesivos meses. Lo diferente llegó junto a 2015. Entré en una institución como es VAVEL -que a día de hoy me sigue viniendo grande-, cambió mi perspectiva sobre la escritura y cambiaron mis pasiones y mis prioridades consiguientes. Entendí la importancia de escribir para mí y no para recibir críticas -tanto buenas como malas-, el sacrificio en la profesionalidad y sentí la felicidad en mi pasión, la cual no era el fútbol al contrario de lo que yo pensaba hace meses. Eso pensaba, no sentía. 

Solamente queda dar gracias a Emilio Lorenzo, Marco Casinos, Miki Sanz y Santiago Córdoba por haber contribuido en construir las oportunidades que hacían falta para vivir esta bonita experiencia que tanto me ha dado y enseñado. Como descubrir la profesionalidad, el rigor y el respeto para tratar la información sin distinciones gracias a VAVEL y Sphera Sports y, por último, abrir los ojos para ver que la pasión no tiene límites. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

INZAGHI Y SU DIAMANTE INDISOCIABLE

Filippo Inzaghi. (Fotografía: eurosport.com)

El reino Lombardo ya no puede presumir de presente. Quedan tiempos preciosos, meras memorias brillantes como diamantes. Tiempos del Milan de Arrigo Sacchi luego heredado por Carlo Ancelotti. Momentos de gloria, noches de júbilo en San Siro. Luctuosamente, no es noticia de portada que el Milan haya bajado del cielo, pues ha sido un descenso progresivo cuyo final es desconocido y a cuya tendencia Italia ya se ha habituado. Desde el 4-4-2 en rombo de Ancelotti, han despedido a leyendas vivas de la talla de Paolo Maldini, Alessandro Nesta, Ricardo Kaká, Gennaro Gatusso o el actual responsable, Filippo Inzaghi, sin mimar de igual manera el relevo generacional como la imagen y el lucro de la misma. Sin reparar en lo que más beneficiaba en su momento a este titán herido, sino en lo que más miradas capturasen. Véase la intención de dirigir los focos a terreno rossoneri con la compra de Mario Balotelli tras llenar las arcas con Zlatan Ibrahimovic y Thiago Silva, o el burdo intento de complacer a la grada con el regreso express de Kaká junto a la forzosa retirada de Clarence Seedorf del fútbol para, de la noche a la mañana, convertirlo, infructuosamente, en director técnico del Milan sin experiencia previa alguna.

Así pues, melancólico y cautivo en la derrota, el Milan del 'Pippo' Inzaghi sufre el síndrome del viajero eterno, también conocido como choque cultural. Me explico. Este fenómeno se origina debido a las pautas culturales que rigen un territorio como el té de las 17:00 horas británico o la siesta española, que nos aportan la sensación de pertenencia a un lugar, a la ambigüedad de lo nuevo e incertidumbre del futuro y al contraste ya que, tras conocer otra cultura, nos cuestionamos todo aquello que un día nos proporcionó la familiaridad, calma y seguridad necesarias para llamar a un lugar ‘hogar’. El hogar, el cual no es ni un piso ni una casa ni una humilde morada de cuento, es una sensación. La zona de confort de uno donde desarrolla su identidad. Por desgracia, no todo el mundo puede disfrutar de la fortuna de encontrar ese lugar o estado que le aporte familiaridad, calma y seguridad o, de darse el caso de encontrarlo, por diversas circunstancias, verse obligado a moverse, emigrar o hacer el trayecto a la inversa volviendo a casa y viéndose las caras con el contraste de lo conocido. El conjunto rossoneri ha sentido el choque psicológico tras vivir con Allegri, Seedorf e Inzaghi el declive y pérdida de seguridad y de pertenencia al majestuoso San Siro, que se les ha quedado grande, lleno de historias y vacío de emociones.


Seedorf, Kaká e Inzaghi. (Fotografía: J. Mitchell/Getty Images) 

Consciente de que existieron tiempos de bonanza y felicidad, Inzaghi –viajero eterno y llanero solitario– sabe cuál fue la fórmula de la felicidad de entonces pues la vivió en sus propias carnes. Tras brillar con luz propia en Turín, a la transición de milenios lo acompañó la transición entre bianconeri y rossoneri. Inzaghi fue relevado en la Juventus por David Trezeget y Fatih Terim, lúcido y sabedor del rezumante talento del ‘Pippo’, lo reclutó en el año 2001 para un nuevo Milan que comenzaba a caminar. El director técnico turco implantó el sistema 4-4-2 en rombo cuya alineación dibuja un diamante en el campo. 5 meses después, el turco fue sustituido por Ancelotti, el cual limó las asperezas y pulió y limó las esquinas del diamante que formaron Andrea Pirlo, en contención y creación; Gennaro Gatusso, en ayudas defensivas al ‘arquitecto’; Clarence Seedorf, en recorrido y dominio de la medular honrando al ‘10’ que llevaba en la espalda; y Kaká, siendo la punta, la cúspide que disparaba a gol o brindaba asistencias a Andriy Sevchenko o a Inzaghi, que ha tomado prestado el diamante en un intento de regresar a lo que un día fueron.


El diamante de Ancelotti (izquierda) y el de Inzaghi (derecha). (Fotografía: sharemytactics.com) 

Como Marty McFly, Inzaghi ha querido trasladar al Milan al pasado. En lugar de Pirlo, está Nigel de Jong; en el de Gatusso, Poli; en el de Seedorf, el capitán Riccardo Montolivo y, por último, en lugar de Kaká, Giacomo Bonaventura, quien llegó al club esta temporada procedente del Atalanta y está siendo uno de los jugadores que mejor rendimiento está dando. Sobra decir que el diamante de Inzaghi está a años luz del de Ancelotti. No es ni un sucedáneo, no llega ni a simularlo. En términos técnicos, el diamante del ‘Pippo’ se clasificaría como indisociable. Es decir, aquellos diamantes que no cumplen al menos uno de los cuatro criterios de evaluación. La talla, valorada en ángulos y proporciones que suministraba Pirlo con sus precisos y a primera vista imposibles pases. El peso, que ascendía como la espuma con el carácter del robusto Gatusso sumando quilates y quilates al centro del campo. La pureza, la cual es imposible de conseguir pues no existe diamante sin un minúsculo defecto como hilos o penachos. Se consideran puros si estas imperfecciones no son apreciables con una lupa de diez aumentos. Era una ardua tarea sacar peros al equilibrado diamante de ‘Carletto’, mientras que las dificultades en el juego con balón y debilidad defensiva del de ‘Pippo’, no son ningún secreto ignoto. Por último, el color es el cuarto criterio de evaluación, del cual daba Kaká el último matiz de su tonalidad traslúcida; siendo el incoloro transparente, la excelencia.

Hasta ahora, el diamante de Inzaghi es solamente un falso consuelo, una sensación de volver a ser fuertes, un intento de regresar a su terreno de pertenencia y de solucionar su choque cultural particular. Dejar de divagar en el tiempo y recuperar su identidad. No obstante, existe la incógnita de si Inzaghi –tras 9 victorias, 10 empates, 8 derrotas, 37 goles a favor y 32 en contra en 27 partidos como director técnico– continuará siendo entrenador del Milan. El técnico ha recibido un ultimátum y el futuro depende de lo que ocurra en el partido de Serie A del próximo sábado 7 de marzo a las 20:45 horas. San Siro recibirá al Hellas Verona y en 90 minutos averiguaremos si Inzaghi será un segundo Fatih Terim a la espera de que su sucesor desarrolle, pula y afine la idea, repitiendo así la historia. O si, tras el adiós, quede todo en una imperfecta tentativa de readaptación para perpetuar el tanteo hacia una vida mejor que se asemeje a la anterior.

sábado, 21 de febrero de 2015

EL NOTTINGHAM FOREST DE BRIAN CLOUGH



“Decirle a todo el mundo lo bueno que era yo ha sido el mayor error de mi carrera. Sabía que era el mejor pero debí habérmelo callado y dejar que lo descubriesen solos.” – Brian Clough.
Decir que mala hierba nunca muere sería bastante adaptable a Brian. Pero serían necesarios algunos matices. Esa ortiga que florece de la nada, del abono insignificante entre los matorrales no es mala. Pica a aquel que no sabe tratarla. A aquel que no conoce el contexto, que no comprende su ironía y no admira su perspicacia. No es mala, pero pica igual. Escuece a aquel que escuchaba reacio su arrogancia. La ortiga acabaría marchitándose por sequías, diluvios, vientos y venenos abstractos y físicos. No obstante, su muerte no significaba  su desaparición. Pues esa arisca planta del bosque de Sherwood a orillas del río Trent no moriría jamás en las mentes y corazones de Inglaterra. Disculpen, dije arrogancia. Quise decir sinceridad.

La sinceridad de un hombre que obró un milagro cuando las camisetas se numeraban del 1 al 11. Creció en una familia humilde de Middlesbrough siendo el sexto de nueve hermanos. Prefiriendo el cricket al fútbol, sin destacar en exceso y dejando el colegio por el deporte, el cual le daría todo. Comenzando a jugar a fútbol, ningún club le quería. El chico acabaría triunfando como delantero tanto en su ciudad natal como en el club enemigo. Una grave lesión lo pararía precozmente en su tardía maduración. Acabó su carrera como jugador habiendo marcado 204 goles en 222 partidos en el Middlesbrough y 63 goles en 74 partidos en el Sunderland. Su nula preparación académica y juventud fueron los motivos para que el temor por el desempleo lo envolviese. Consciente de sus limitaciones, comenzó una nueva historia optando por la única alternativa posible. Un renacer inesperado por la misma vía disponible. Ironías de la vida, el puesto como entrenador conseguido en el Hartlepool de, entonces, cuarta división fue el nacimiento de una leyenda, Brian Clough.  

PRIMERA TOMA DE CONTACTO

Brian Clough y Peter Taylor
Su vida fue un viaje lleno de ironías que lo condujeron al lugar adecuado en el momento adecuado. Como a ese delantero que tantos goles metía, no lo seleccionaban ni en el equipo de su colegio cuando era joven. Como una inoportuna ruptura de los ligamentos cruzados de su rodilla le permitió disfrutar de más tiempo para formarse en el proyecto para el cual estaba realmente destinado. Como tocó el cielo y fue venerado en clubes enemigos tanto como jugador como entrenador. Pero sobretodo, el abrupto camino desde Derby hasta Nottingham. Con una discusión y despedida convulsa de su exitoso Derby County, una estancia corta de una temporada en el West Bromwich Albion y otra breve, efímera y desastrosa de apenas 44 días dirigiendo el Leeds United con la cual se sacaba una ineludible conclusión: estaba acabado. Cuatro meses después, Brian volvía a escena y acabaría triunfando, contra pronóstico, dejando dos “orejonas” en Nottingham y un legado eterno.

El 6 de enero de 1975 nadie dio un duro por Cloughie. El entrenador y su fama no eran los ideales. Sus métodos y los de su asistente, Peter Taylor –importante destacar que el dúo que formaron Clough y Taylor fue el primer tándem de entrenador y asistente ya que el dirigir un equipo sólo se concebía como actividad individual–, ya habían triunfado en Derby pero el rendimiento de sus últimos equipos no habían sido una idónea carta de presentación. Además, el Forest no era –ni de lejos– un club exitoso. Estaba estancado y bailando entre segunda y tercera división y puntuales ascensos a primera. No obstante, en 1977 ascendieron a la máxima división, en 1978 ganaron la liga y en 1979 y 1980 ganaron dos Copas de Europa. ¿Cómo se colaron estos chicos en el paseo de la fama dentro del mundo del Bayern de Gerd Müller, el Real Madrid yeyé y el Barcelona de Cruyff? Acierto en los fichajes de los cuales se encargaba Taylor, psicología, carácter y formación de un estilo cuyas características –resultado por encima del juego– eran la antítesis de la época.

SISTEMA DE JUEGO: EL 4-4-2

El 4-4-2 del Nottingham Forest

Este Nottingham Forest no es recordado como el equipo de la técnica y toques de balón revolucionario precisamente. Eran conscientes de sus limitaciones. Al igual que Brian lo era de las suyas propias. Por consiguiente, Brian y Taylor idearon una máquina capaz de sacar provecho de las virtudes de este Forest. Con pobres cualidades para sacar el balón jugado en corto y por dentro, explotaron la velocidad de sus extremos formando la alineación en un 4-4-2. Con esta formación, el Forest era capaz de llegar al área rival en tres o dos pases. Su estilo se ajustaba perfectamente a la personalidad de Clough. Sin miramientos. Un estilo vertical con balón y sólido en defensa.  




SALIDA DE BALÓN

El inicio de este juego vertical se apoyaba sobre el principio de ganar metros. Comenzando la jugada desde las manos de Shilton, la salida de balón se ejecutaba en largo o en salida de balón lateral. Los centrales pasaban a los laterales, el indiscutible Anderson –que llegó a ser el primer negro en jugar para la Selección de fútbol inglesa– o Clark o Gray. Los laterales optaban por un desplazamiento de balón en largo hacia el extremo que tenían delante o por la conducción de balón.

Salida de balón 
La salida de balón en largo y por banda era muy habitual en ellos. En un solo pase estaban ya en el área rival. Los extremos, siempre hábiles al desmarque y al ataque de los espacios iban a por el balón puesto por los laterales. Sin embargo, tras tres temporadas de éxito en las que una Copa de Europa ya les avalaba, desarrollaron una salida de balón en corto que les exentaba del riesgo de perder la posesión en un balón aéreo al comienzo de una jugada.

El balón en largo al igual que la tendencia al pase al lateral seguían siendo importantes columnas donde apoyarse pero el pase interior y, sobretodo, la salida de balón conducida, cobraron peso. Tanto Anderson como Clark o Gray eran capaces de aprovechar su velocidad para llegar al campo rival con el balón en los pies. Sin embargo, John Robertson fue importante para seguir con la conducción sin el riesgo de que los laterales perdieran su posición en la defensa. Robertson retrasaba su posición para recibir el balón y conducir para buscar un centro al área o un pase interior. Esta decisión forma parte también del progresivo desarrollo del juego del equipo. Al igual que la propia salida de balón. Algo bastante menos habitual fue el pase interior. McGovern retrasaba su posición cerca de los centrales intentando zafarse de su marca para buscar un pase entre líneas a Bowyer u O’Neill. Jamás pensando este pase en demasía pues el juego debía ser dinámico y la elaboración del juego no tenía mayor relevancia.

ATAQUE

Cuando llegaban con el balón controlado al área rival, la primera versión del Nottingham Forest –la que ascendió, ganó la liga y la Copa de Europa del 1979– tenía una tendencia clara. Los centros al área. Esto se veía reflejado en su alineación y en el uso de los extremos a la vieja usanza. Woodcock, delantero y segundo punta zurdo que sustituyó Martin O’Neill era propenso a caer a la izquierda, y Francis, extremo diestro veloz jugaba en la derecha. Con un zurdo en la izquierda y un diestro en la derecha lo natural es pisar línea de fondo y que su pierna buena decida. Lo inevitable es un centro al área. Y bajo esos balones aéreos y pases atrás se regía el Forest.

Las bandas eran explotadas en su plenitud pero no todo acababa en las tangentes del campo. El ataque posicional del Forest era profundo. Era un equipo ofensivo y llegaban al ataque hasta 8 jugadores. Los laterales aunque si se involucraban en ataque, no eran profundos. Clough y Taylor los mantenían  más atrás para permitir que los dos medio centros, McGovern y Bowyer, llegaran al área rival sin miedo a un contragolpe que ganase la espalda al equipo. En ocasiones el lateral izquierdo Gray no sólo no entraba en la jugada, sino que se incorporaba de manera interior para guardar el ataque ya que tanto McGovern como Bowyer se habían sumado a él. En tal caso, Robertson era el sacrificado en banda izquierda tapando el hueco creado por Gray con su movimiento hacia dentro.



Como en la salida de balón, se produjo un desarrollo. Con el tiempo y el prestigio ganado, la mejora era cuestión de tiempo. Una mejora que implicaba una variación en el registro a la hora de atacar. Algo siempre positivo pues contar con alternativas significa tener un colchón por si el plan A no funciona. Así pues, John Robertson tuvo mucho que decir en este paso adelante. No era tan vertical como Trevor Francis pero sí tenía mejor técnica con el balón en los pies. Con su técnica y diestra jugando en la banda izquierda también ocurría un fenómeno natural. Absolutamente natural. Que trazase diagonales hacia dentro. Esta evolución quedó evidenciada en la Final de la Copa de Europa del 1980 disputada en el Santiago Bernabéu. Robertson trazó la diagonal hacia dentro poniendo de manifiesto el juego interior y haciendo una pared con Bowyer.



Otro registro en ataque eran las llegadas desde segunda línea. Como sabemos, los extremos aprovechaban toda la banda y llevaban a cabo un pase atrás. El pase atrás podría llegar a los delanteros o a los medio centros Bowyear y McGovern. Sorprendían con sus llegadas con un pase interior o un disparo desde fuera del área. Este último registro era uno usual en el juego del ‘4’, McGovern. Una última manera de atacar era el contragolpe. Como equipo con alguna que otra carencia técnica y poca elaboración del juego, no era un conjunto con necesidad de tener la posesión. Su verticalidad y aprovechamiento de cada ocasión podían determinar un partido en breves minutos.

SIN BALÓN

4-4-1-1 sin balón.
En caso de pérdida de balón, realizaban una transición ataque-defensa ordenada. Replegaban en 4-4-1-1 o 4-4-2 y las líneas no estaban muy juntas pero sí cerradas. De manera que la línea defensiva Anderson-Lloyd-Burns-Gray se mantenía compacta cediendo las bandas al equipo contrario, conscientes de su destreza en el juego aéreo. En la siguiente línea, la formada por Francis-McGovern-Bowyer-Robertson, la implicación en tareas defensivas por parte de los extremos era excelente presionando, robando y ofreciendo ayudas a los medio centros y laterales. En el doble pivote McGovern-Bowyer, era McGovern el que ejercía una función más defensiva y de contención aunque los dos tuviesen un notable carácter ofensivo. Ambos, junto a O’Neill o el segunda punta que estuviese jugando, ejercían una presión en la zona de tres cuartos de campo que, juntada con las líneas cerradas de la defensa, dificultaba el juego interior del equipo rival. Birtles presionaba levemente al contrario en su salida de balón y esperaba a un contragolpe. Shilton, el portero, tenía una gran estirada e iba muy bien en los balones aéreos. Formaron un colectivo sólido defensivamente que manifestaba el carácter de Clough en cada pugna de balón.

La presión alta no era una de sus características. Sí que lo era, sin embargo, la presión al hombre con balón y los seguimientos individuales en caso de desmarque. Esto exigía una especial atención a las basculaciones y las coberturas, sobretodo. En los primeros años del Forest, llevaban a cabo la presión al hombre con balón y las líneas estaban muy desordenadas hasta que profundizaron en el trabajo de las coberturas, el cual requiere una atención exclusiva al juego y a lo que hacen tus compañeros. La labor de las coberturas era clave ya que se completaba directamente con la presión y
los seguimientos, los cuales eran fundamentales en la pizarra de Clough y Taylor.



GOOD OLD DAYS

Pese a que la etapa de Clough se extendió hasta 1993, el éxito pronto formó parte del pasado poniendo un final en el segmento de la era dorada del Nottingham Forest. Aunque aún quedarían trofeos por alzar como la League Cup contra el Luton en 1989, el subcampeonato en la FA Cup en 1991 o el descubrimiento de un joven Roy Keane. Como club modesto que era, fue el dinero el que poco a poco comenzó a deshacer la plantilla. Del año 1981 al 1983 se produjo una desmantelación con las ventas de jugadores estrella como John McGovern, Trevor Francis, Martin O’Neill y John Robertson. Esas bajas fueron realmente perjudiciales. Invirtieron una gran cantidad de dinero en la reconstrucción del equipo pero los fichajes de jugadores como Justin Fashanu, Peter Ward o Asa Hartford no funcionaron. No había sido suficientemente fuerte el golpe, pues se agudizó la caída. En 1982 Taylor dejó su puesto de entrenador asistente de Clough rompiendo también su amistad.


La figura de Peter Taylor había estado siempre presente en la carrera de Clough. Desde Hartlepool habían formado un dúo célebre. Desde el fichaje de un McGovern de 16 años al que llevaron con ellos a Hartlepool, Derby y Nottingham. Con tanto tiempo compartido, habían habido precedentes en sus discusiones como una subida del sueldo de Brian en Derby sin que Taylor se enterara o la publicación de un libro en el que Taylor detallaba la relación entre ambos sin siquiera consultárselo a Brian. Seis meses después de dejar su puesto en el Forest, Taylor fue nombrado entrenador del Derby County y fichó a ese jugador aplicado en defensa y en ataque. Con técnica y un gran disparo. Fichó a la estrella del Nottingham Forest John Robertson. Tras una batalla verbal no volvieron a hablarse jamás. En 1990, Taylor murió. Brian fue a su funeral y escribió en su autobiografía: “Para Peter: Aún te echo mucho de menos. Una vez dijiste: ‘Cuando te libres de mí ya no tendrás tanta risa en tu vida.’ Tenías razón.” Entonces Brian luchaba contra el recuerdo de Taylor, de lo que había sido el Nottingham Forest y contra el alcoholismo. Tras una larga pelea contra la bebida que comenzó en los 70’, Cloughie murió en enero de 2003 por cáncer de estómago. Absolutamente todo se había resquebrajado lenta y dolorosamente. 


“¿Andar sobre el agua? Sé que en lugar de haber caminado tanto sobre ella, debería habérmela tomado más en mis bebidas.” – Brian Clough. 

martes, 17 de febrero de 2015

SALTAN LAS ALARMAS

Oier, Armenteros, un cabizbajo Puñal y Roberto Torres al finalizar el Espanyol 1-1 Osasuna. Vía: marca.com
En la mañana del martes 17 de febrero, el diario MARCA ha dado a conocer que el Club Atlético Osasuna es investigado por un presunto amaño de partidos al final de la pasada edición de la Liga BBVA 2013-2014. El partido que está en el punto de mira es el Espanyol-Osasuna disputado en Cornellà el Prat que terminó en un fatal 1-1 previo a la hecatombe que envió al equipo rojillo a Segunda División. 

Jornada 37 de 38 de la Liga BBVA 2013-2014. Barcelona. Osasuna llegaba a la cita con el agua hasta el cuello y sin depender de sí mismo en ningún caso tras desaprovechar varias ocasiones como la derrota por 0-2 en casa ante el Celta o el empate a cero ante el Valladolid para sacar la cabeza del pozo. Básicamente, necesitaba la victoria o al menos puntuar para llegar con vida a la última jornada ante el Betis a la espera de que San Fermín y San Francisco Javier bajasen ese día a El Sadar y visitaran también Almería, Sevilla y Pucela. No obstante, el rival, el Espanyol de Javier Aguirre, ya estaba salvado y el empate les era válido. Pese a lo mucho que se jugaba Osasuna, la pasividad con la que se jugó levantó ineludibles sospechas.

Ponerse en situación es fácil. Sería un amaño más en uno de tantos exhaustos finales de liga. Sogas en el cuello, hinchadas desesperadas, el abismo en los talones y una suculenta alternativa al alcance de la mano. Según MARCA, hay pruebas evidentes para señalar a Osasuna. Según dicho periódico, más pruebas y más contundentes que en el caso del sonado amaño del Levante-Zaragoza de la temporada 2010-2011 en el que también estuvo involucrado Javier Aguirre –como director técnico del Real Zaragoza– y en el que hubo hasta 42 imputados entre el Presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias; consejeros, el propio Aguirre y jugadores de ambos conjuntos.


El Levante-Zaragoza fue llevado a juicio sin que ninguno de los imputados fuese encarcelado. Según MARCA , la Fiscalía Anticorrupción no investiga oficialmente el Espanyol-Osasuna pero dicho partido lleva en el ojo del huracán desde antes de jugarse. MARCA asegura que la información que La Liga lleva recogida involucra a jugadores de Osasuna, contactos externos y la Directiva de Miguel Archanco que, tras la era de Patxi Izco, también estuvo cerca de arruinar al club hundiéndolo en deudas. La información recogida incluye apuestas sospechosas de 250.000 euros que señalan a integrantes de los equipos. Si las fuentes del diario MARCA están en lo cierto, veremos a Osasuna y Espanyol seguir al Levante y al Zaragoza en el camino al juzgado sin ningún augurio esperanzador. 



martes, 3 de febrero de 2015

AIRES PRÓSPEROS Y BALCÁNICOS EN SOUTHAMPTON

Filip Djuricic en su firma de contrato con el director ejecutivo del Southampton, Les Reed.
Un día señalado en el calendario de ojeadores, entrenadores, directores deportivos y ejecutivos y jugadores. 2 de febrero, deadline day de Inglaterra. El día del cierre de mercado. Día de ajetreo, movimientos –esperados e inesperados– en las plantillas de los clubes y noticias de última hora. En la plantilla del Southampton, había quedado vacante la demarcación de medio centro defensivo tras la venta de Jack Cork. Por ello, llegó de manera imprevista en medio del trajín que supone este día un jugador de carácter ofensivo, Filip Djuricic.

¿Quién es Djuricic?

Filip Djuricic es un centro campista ofensivo de 23 años. Su principal posición es la de media punta pero también ha jugado tanto en banda izquierda como derecha. Pese a su juventud ha pasado ya por seis clubes –siendo el Southampton el séptimo– y ha debutado en la Champions League.

Filip comenzó a jugar a fútbol en el equipo de su ciudad natal, el
Radnički Obrenovac
de Serbia. Entró en el programa de juveniles del Red Star Belgrade y pasó una temporada en el Olympiakos de Grecia con apenas 15 años. Tras su aventura en el Pireo comenzó su carrera profesional en Holanda. 

Regresó al programa del Red Star Belgrade y en enero de 2010 fue traspasado al Heerenveen, donde debutó profesionalmente y marcó 26 goles en 111 partidos. Su obvio talento y proyección llamó la atención del Benfica, club que compró a Filip por 8 millones de euros el 1 de julio de 2013. Un año después, fue cedido al Mainz 05 de la Bundesliga hasta su llegada al Southampton, también, en calidad de cedido hasta final de temporada.

Conexión con Tadic

Filip Djuricic y Dusan Tadic
Como talento que comenzó a brillar pronto, no tardo en llegar a representar a su país. Con 17 años llevó por primera vez la elástica de la Selección serbia sub-21. Con ella llevó el dorsal 10, portó el brazalete de capitán y marcó tres goles en 17 partidos. Como compatriota de una de las estrellas actuales del Southampton, Dusan Tadic, coincidieron una vez Djuricic fue llamado por la selección absoluta de Serbia, con la que ya ha jugado 19 veces.

Tras conocer que el club había fichado en calidad de cedido a Djuricic, Dusan Tadic ha declarado que Filip es el tipo de hombre que necesitan para estimular sus posibilidades de acabar en puestos de Champions League. “Él nos va a ayudar a terminar en el top 4. Siempre es necesario tener buenos jugadores y la competencia entre jugadores es buena.” Además, Tadic añadió: “Él es un buen amigo mío y es un buen jugador. Él es un número 10 y sabe jugar al fútbol. Tiene potencial y calidad.” “Hablamos entre nosotros y ha visto muchos de nuestros partidos. Sabe como jugamos y conoce a Koeman. Sabe que vamos a jugar un buen fútbol y que va a ser bueno para él” sentenció.


sábado, 31 de enero de 2015

TAJONAR, FICHAJE INVERNAL DE OSASUNA

Mikel Merino, Álex Berenguer y Yoel Sola en las instalaciones de Tajonar
El ritmo de las negociaciones y de las pulsaciones se aceleraban conforme los minutos dictaban el fin del mercado invernal. A apenas diez minutos para el final de este, nada estaba oficialmente decidido. Miguel De Las Cuevas había sido vendido al Spezia de Italia dejando un hueco en el once titular y no se sabía si lo llenaría la cantera o los jugadores con los que el club negociaba: Jaime Gavilán, que había rescindido su contrato con el Levante y podía llegar gratis, y Diogo Salomao, cedido en el Deportivo de La Coruña desde el Sporting de Lisboa para cederlo a Osasuna. En los últimos minutos tras una noche larga para Pedja Vasiljevic,se supo que no llegaría ninguno de los dos y que se haría una apuesta por el material de casa, por Tajonar.

El actual Club Atlético Osasuna cuenta con jugadores internacionales que, como tales, cumplen sus compromisos con sus respectivas selecciones. Las ausencias de Loé, Cedrick y Cadamuro –en la Copa de África con Camerún, Congo y Argelia respectivamente– y de los iraníes Nekounam y Ansarifard por la Copa de Asia se vieron reflejadas en el equipo en el mes de enero. De esta manera se puso de manifiesto lo corta que era la plantilla. Además, en el mercado invernal, habían sido vendidos De Las Cuevas y Onwu y Maikel Mesa traspasado en calidad de cedido. Debía haber una reacción.

Desde los años en los que César Azpilicueta y Nacho Monreal eran dueños de los laterales y Raúl García lo fuese del centro del campo y del gol cedido desde el Atlético de Madrid, la cantera había perdido valor en el primer equipo de Osasuna. Se criticó a técnicos como Mendilibar o Javi Gracia por marginar al producto denominación de origen navarra. Precisamente ahora que Osasuna se ha percatado de cuan corta es su plantilla y de la necesidad de reducir los costes salariales, la cantera ha sufrido un propicio auge de nivel y protagonismo.

Desde el comienzo de la Liga Adelante el pasado sábado 23 de agosto, el joven Mikel Merino ha jugado en todos los encuentros de liga a excepción de la jornada que enfrentó a Osasuna y Tenerife en El Sadar. Es decir, 21 partidos como rojillo a sus 18 años. Con su implicación en tareas defensivas y distribución y llegadas al área desde el centro del campo ha ayudado a conseguir el 75% de las victorias del equipo y ha conseguido formar parte de la selección española sub-19. Esto ha llevado a Osasuna a inscribirle en la primera plantilla.

Kenan, hijo del delantero estrella de la Real Sociedad que fichó Cruyff para su Barcelona en 1995 Meho Kodro, es un delantero de 21 años que llegó al club el pasado 12 de junio y que muestra siempre un genial rendimiento siempre que Urban le da minutos. Forma parte ya de la primera plantilla para demostrar si el kodrazo, el disparo potente característico de su padre, está en su sangre. También han recibido su ficha profesional los lesionados Oier Sanjurjo, polivalente jugador de carácter defensivo, y Loties, defensor central. De esta manera, Osasuna completa la plantilla con 18 jugadores, el mínimo requerido.

Las 18 fichas inscritas en la primera plantilla:- Porteros: Asier Riesgo y Roberto Santamaría.- Defensas: Miguel Flaño, Javier Flaño, Nikola Vujadinovic, Liassine Cadamuro, Jon Echaide, Oier Sanjurjo y Jordan Lotiès.- Centrocampistas: Raoul Loé, Javad Nekounam, Roberto Torres, Sisi González y Mikel Merino.- Delanteros: Karim Ansarifard, Nino, Cedrick y Kenan Kodro.

La notable confianza de Osasuna en la juventud al dar el turno de la palabra a Mikel y Kenan significa que corren buenos tiempos para Osasuna Promesas, repleto de jugadores con potencial que, fijándose en el ejemplo de sus compañeros inscritos como profesionales, ven la puerta abierta a crecer en su casa. Buenos tiempos para jugadores como José García, Álex Berenguer, Miguel Olavide, David García, Unai García, Yoel Sola, Kike Barja y Jokin Ezkieta. 

domingo, 25 de enero de 2015

ULTIMÁTUM A JACK CORK


Jack Cork, que termina su contrato con el Southampton este verano, ha recibido un ultimátum por parte de Ronald Koeman entre la renovación y el inminente traspaso. Tiene la semana restante del periodo de traspasos invernales para decidir si firmar un nuevo contrato o buscar un nuevo destino para evitar salir a coste cero en verano.

Con 19 años este versátil centrocampista se enfundó la camiseta del Southampton por primera vez en una cesión desde el Chelsea. Hoy en día, con 25 años, se enfrenta a la incógnita de su continuación. En Southampton encontró la estabilidad que necesitaba para crecer tras 7 cesiones desde el club de Londres en apenas cinco años. Durante su cesión en el Burnley al final de la temporada 2009-2010 el padre de Jack, Alan Cork –ex delantero del Wimbledon desde el 1977 al 1992 y del Sheffield United a principios de los 90’- declaró en The Lancashire Telegraph que su hijo quería dejar al Chelsea y no le importaría ir a una división inferior para ello. La próxima temporada volvió cedido al Burnley y el 7 de julio de 2011 llegó a Southampton comenzando una historia que puede acabar esta semana.

Jack Cork acaba su contrato con el Southampton en junio de 2015 por lo que, de no renovar, la consecuencia sería una salida inminente al final de la temporada a coste cero. Para evitar su salida gratuita, el club ha ofrecido un nuevo contrato a Cork y Ronald Koeman espera una respuesta inmediata. El mercado de fichajes de invierno cierra este sábado 31 de enero y es por eso que Koeman pide una respuesta por parte de Cork. Para tener margen de tiempo a la hora de firmar un relevo en el caso de que Cork salga. En tal caso, Koeman ya tiene pensado dos posibles candidatos para una posible vacante en el centro del campo. Son dos ex pupilos del propio Koeman: Jordy Clasie y Tonny Vilhena, del Feyenoord holandés. 

“Cork puede quedarse. Estamos hablando con él y con su agente. Le hemos ofrecido un nuevo contrato y él por si solo tiene que decir sí o no.” Declaró Ronald Koeman. “Si Jack quiere quedarse, estaré muy contento. Si quiere ser traspasado, eso significa que necesitaremos un nuevo centrocampista.”

El deseo tanto del técnico holandés como del club es que Jack se quede. Es uno de los tres únicos centrocampistas de carácter defensivo que tiene el Southampton. Además, beneficia al equipo con su versatilidad: puede jugar como pivote o medio de contención y central y lateral derecho si es necesario. De hecho, en algunos partidos de su etapa blue jugó como lateral. También ha desarrollado esta temporada una faceta más llegadora y ofensiva. Ha jugado en todas las categorías inferiores de la Selección Nacional de Inglaterra sin haber debutado con la absoluta. Sin embargo, formó parte del equipo olímpico de fútbol de Gran Bretaña en 2012. Esto y sus 25 años ascienden su valor de mercado a unas cuatro millones de libras. Su proyección como futbolista y competencia en el centro del campo con los indiscutibles Victor Wanyama y Morgan Schneiderlin pueden hacerle plantearse el interés del Crystal Palace, el Swansea y el West Bromwich Albion por él.