![]() |
Samir Nasri pugna un balón con Toby Alderweireld |
Se presentaba como un encuentro prometedor en cuanto a fútbol y competitividad. Lo cierto es que no decepcionó. Durante la primera parte se chocaron dos trenes, dos fuerzas de igual magnitud. Al compás de los primeros 45 minutos brillaron unos sublimes Wanyama y Schneiderlin, un Kun Agüero que no dejó a nadie indiferente, un amostachado Hart que se hizo dueño y señor de los balones aéreos y un Toby Alderweireld que en esta mitad saldría por la puerta grande por salvar un gol bajo palos. Sin embargo, el mismo Toby sería el detonante de lo que finalmente resultó en un 0-3 en el marcador.
![]() |
XI inicial del Southampton |
![]() |
XI inicial del Manchester City |
"El ingeniero", Manuel Pellegrini, alineó la venerada formación 4-4-2. Joe Hart bajo palos. Zabaleta en el lateral derecho, Kompany-Mangala pareja de centrales y Clichy lateral izquierdo. El doble pivote siempre formado por Yayá Touré y alguien que le cubra las espaldas. En este caso, este fue Fernandinho. En la banda izquierda y tendiendo mucho hacia la media punta, Samir Nasri. Por la derecha, Navas. Doble delantera formada por Stevan Jovetic y Sergio "Kun" Agüero.
LA PRIMERA PARTE: EL CHOQUE DE TRENES

Alrededor del minuto 20 el conjunto local comenzó a superar las líneas de
presión Cityzens y a mejorar la conexión de pases en corto. Esto se dio a la
habilidad de Wanyama a conectar al primer toque y recortar a los rivales que le
presionaban. También lo facilitó Schneiderlin apoyando y apareciendo
constantemente en la salida de balón en corto. La mejora en la conexión en
corto favoreció directamente a su juego. Llegaban más veces a puerta y
conseguían hacerlo por dentro. En el ataque Wanyama guardaba las espaldas,
Schneiderlin merodeaba el área en busca de un pase entre líneas, Davis llegada
desde segunda línea y Pellè esperaba un balón que rematar acompañado en el área
por Tadic o Mané. De estos dos, el que no acompañaba al italiano, se abría en
banda y conectaba con Clyne o Bertrand.
El Manchester City, a lo largo del partido, recuperó su mejor forma. A
diferencia del Southampton, siempre mantuvo el juego en corto y las buenas
conexiones debido al físico de su jugadores que les permitía burlar la presión
Saint. Atacaban 7 jugadores: Yayá Touré, los laterales, los extremos y los
delanteros. Fernandinho, al igual que Wanyama, guardaba la posición. Este
tocaba el balón con el tanque costa marfileño, Touré, que como de costumbre
protagonizaba imprevisibles incorporaciones al ataque. Zabaleta acompañaba a
Navas en el carril derecho y Clichy disfrutaba de todo el carril izquierdo
debido a los movimientos de fuera a dentro de Nasri. Este, Nasri, creaba la
delantera 2+1. El francés actuaba con libertad en la zona de tres cuartos y era
clave para ganar la espalda de Wanyama. Nasri era un vértice más en una
delantera, que pese a no tener 9 puro, era de 10. Sin refrencia ofensiva y, al
mismo tiempo, con 2. Jovetic se desenganchaba más de la demarcación de ariete
mientras que el Kun Agüero, ejercía todas las funciones de un delantero.
Las grandes embestidas Cityzens en ataque fueron frenadas en la primera
parte. El Southampton mantuvo el 0-0 formando un 4-1-4-1 sin balón y llevando a
cabo una presión al hombre con balón que pudo ser contraproducente. En las dos
imágenes de abajo vemos dos ocasiones en las que se llevó a cabo esta presión,
una del minuto 30 de juego y otra del minuto 5. En la de la izquierda se
desordenan las líneas Saints. El Manchester City había robado el balón en zona
de peligro y Clyne, el lateral derecho, presionaba a Jovetic, que acababa de
recibir el balón. Clyne pierde su posición y Agüero le gana fácilmente la
espalda. En esta jugada, el argentino estuvo a punto de abrir el marcador de no
ser por la oportuna aparición de Alderweireld bajo palos comentada previamente.
En la imagen de la derecha vemos como hasta 5 jugadores del Southampton
presionan a Nasri cuando este recibe el balón. Esta presión colectiva al hombre
con balón crea huecos. En este caso apareció Clichy por el vacío carril
izquierdo. Si la presión al hombre con balón no va acompañada de basculaciones
muy rápidas se crearán huecos que generarán llegadas rivales desde segunda
línea muy peligrosas.
LA SEGUNDA PARTE: LA INCLINACIÓN DE LA BALANZA
![]() |
Esquemas finales |
Nada más comenzar la segunda parte, el Southampton realizó su primer cambio. Al parecer, Morgan Schneiderlin tenía dificultades musculares y se retiró debido a una lesión en el aductor del muslo derecho. En su lugar entró el defensa central Maya Yoshida para colocarse junto a Fonte y dejar el medio centro posicional para Alderweireld. El belga en esa demarcación se encontró perdido y fue perjudicial tanto en defensa como en ataque. En este momento se empezaron a deshilachar las costuras Saints.
En ataque supuso un centro campista menos dentro del trivote. Alderweireld
tiene un perfil defensivo que no le permite ayudar a Wanyama en salida de balón
ni incorporarse al ataque. Esto conllevo menor elaboración del juego en corto y
definiciones precipitadas de las jugadas. Este último factor también se vio
influido por el significado de llevarse los 3 puntos. La presión caía sobre los
hombros del Southampton, que perdió de vista su filosofía de la posesión y se
encauzó en exceso hacía la portería, por lo que se volvió previsible.

El Manchester City se aprovechó de la situación de manera muy inteligente.
Pellegrini fue astuto en los cambios. Quitó a Jovetic para meter a James
Milner, el cual aportaría más trabajo defensivo para liberar de esta tarea a
Touré y más participación en el juego. Pero, sin duda, la sustitución más
acertada fue la que dejó en el banco a Nasri y a Frank Lampard en el verde. Con
ella, se beneficiaron en tres aspectos: piernas frescas, superioridad en el
centro del campo y cambio de esquema.
Conscientes de la renuncia al balón Saint, sumaron a sus filas a un centro
campista no tan ofensivo, pero con toque al igual que llegada al área. Gracias
a eso, el Manchester City se hizo con la posesión. El tercer aspecto fue el que
descosió definitivamente el partido. La entrada de Lampard supuso cambiar el
4-4-2 al 4-2-3-1. Es decir, jugar con media punta. Esto emparejó
inevitablemente a Lampard y Alderweireld y, en consecuencia, el ex-blue y ganó
la espalda al pobre Toby.
Para el lamento de Saint Mary´s, esta situación fue más allá. El Manchester
City jugaba con una única referencia ofensiva, Agüero, que llevaba todo el
partido inquietando a la defensa Saint con su movilidad. Esta movilidad
continuaba siendo efectiva: creaba huecos y, para la deleite de Pellegrini,
confundía a Alderweireld. En esos huecos creados por el Kun, irrumpían sin
marca Lampard y Touré, que tenía más libertad ya que Milner ayudaba en labores
defensivas. Otro punto para Pellegrini.
En el minuto 73 salió el sol en Southampton. Sin embargo, los rayos les
acabaron quemando a los Saints. Shane Long robó el balón a Yayá Touré
quedándose solo ante Mangala, Kompany y Hart. Fue entonces cuando Mangala
derribó sin tocar el balón al irlandés e ineludiblemente, vio la tarjeta roja.
Con el Manchester City con 10 jugadores, Touré se aplicó en labores defensivas
y Ronald Koeman inspiro el último aliento de esperanza dando entrada a Mayuka.
Con esta incorporación Tadic debía jugar de interior/media punta y había 4
delanteros en el campo. Estos 4 delanteros Saints solamente buscaban el gol
hasta el punto en el que olvidaron la elaboración del juego y acabaron
estorbándose entre ellos.
Así termina un vibrante partido que ha bajado de la nube al equipo
revelación de la temporada, el Southampton y ha recuperado la mejor versión del
vigente campeón que sigue la estela del Chelsea en la competición aunque, para
Ronald Koeman, sea "el mejor equipo de la Premier."
No hay comentarios:
Publicar un comentario