miércoles, 3 de diciembre de 2014

EL CITY GANA EL DUELO POR LA SEGUNDA PLAZA

Samir Nasri pugna un balón con Toby Alderweireld

Se presentaba como un encuentro prometedor en cuanto a fútbol y competitividad. Lo cierto es que no decepcionó. Durante la primera parte se chocaron dos trenes, dos fuerzas de igual magnitud. Al compás de los primeros 45 minutos brillaron unos sublimes Wanyama y Schneiderlin, un Kun Agüero que no dejó a nadie indiferente, un amostachado Hart que se hizo dueño y señor de los balones aéreos y un Toby Alderweireld que en esta mitad saldría por la puerta grande por salvar un gol bajo palos. Sin embargo, el mismo Toby sería el detonante de lo que finalmente resultó en un 0-3 en el marcador. 

XI inicial del Southampton
Comenzando por el planteamiento de Ronald Koeman, el cual presentaba un formación novedosa en 4-3-2-1. Fraser Forster en la portería. Como de costumbre, en la defensa: Clyne, el capitán Fonte, Alderweireld y Bertrand. Como medio de contención, Morgan Schneiderlin. Victor Wanyama alternaría junto a Morgan el rol posicional del centro del campo pero actuaría con más libertad. Finalmente, en este trivote, Steven Davis como interior con llegada al área. A continuación viene la novedad. El partido de Dusan Tadic y Sadio Mané se caracterizó por centrar su zona de influencia en el campo de manera más interior. Jugar por dentro. Mientras tanto, Graziano Pellè seguía siendo el ariete referencia pero con más peso a la hora de apoyar y tocar en corto, sobretodo en la primera parte. 

XI inicial del Manchester City

"El ingeniero", Manuel Pellegrini, alineó la venerada formación 4-4-2. Joe Hart bajo palos. Zabaleta en el lateral derecho, Kompany-Mangala pareja de centrales y Clichy lateral izquierdo. El doble pivote siempre formado por Yayá Touré y alguien que le cubra las espaldas. En este caso, este fue Fernandinho. En la banda izquierda y tendiendo mucho hacia la media punta, Samir Nasri. Por la derecha, Navas. Doble delantera formada por Stevan Jovetic y Sergio "Kun" Agüero. 
 









LA PRIMERA PARTE: EL CHOQUE DE TRENES

El Southampton se vio afectado por la presión del City y veían numerosos inconvenientes a la hora tocar la pelota en corto. Esto se tradujo en transiciones muy rápidas de defensa a ataque y en barajar el balón en largo. El hecho de que Tadic y Mané actuasen por dentro facilitó al equipo basar su juego en buscar segundas jugadas durante los primeros tramos de partido. Si el balón era intransitable en corto, Forster enviaba un balón que largo que Pellè, tras retrasar su posición, peinaba hacia atrás. 

Alrededor del minuto 20 el conjunto local comenzó a superar las líneas de presión Cityzens y a mejorar la conexión de pases en corto. Esto se dio a la habilidad de Wanyama a conectar al primer toque y recortar a los rivales que le presionaban. También lo facilitó Schneiderlin apoyando y apareciendo constantemente en la salida de balón en corto. La mejora en la conexión en corto favoreció directamente a su juego. Llegaban más veces a puerta y conseguían hacerlo por dentro. En el ataque Wanyama guardaba las espaldas, Schneiderlin merodeaba el área en busca de un pase entre líneas, Davis llegada desde segunda línea y Pellè esperaba un balón que rematar acompañado en el área por Tadic o Mané. De estos dos, el que no acompañaba al italiano, se abría en banda y conectaba con Clyne o Bertrand. 



El Manchester City, a lo largo del partido, recuperó su mejor forma. A diferencia del Southampton, siempre mantuvo el juego en corto y las buenas conexiones debido al físico de su jugadores que les permitía burlar la presión Saint. Atacaban 7 jugadores: Yayá Touré, los laterales, los extremos y los delanteros. Fernandinho, al igual que Wanyama, guardaba la posición. Este tocaba el balón con el tanque costa marfileño, Touré, que como de costumbre protagonizaba imprevisibles incorporaciones al ataque. Zabaleta acompañaba a Navas en el carril derecho y Clichy disfrutaba de todo el carril izquierdo debido a los movimientos de fuera a dentro de Nasri. Este, Nasri, creaba la delantera 2+1. El francés actuaba con libertad en la zona de tres cuartos y era clave para ganar la espalda de Wanyama. Nasri era un vértice más en una delantera, que pese a no tener 9 puro, era de 10. Sin refrencia ofensiva y, al mismo tiempo, con 2. Jovetic se desenganchaba más de la demarcación de ariete mientras que el Kun Agüero, ejercía todas las funciones de un delantero. 



Las grandes embestidas Cityzens en ataque fueron frenadas en la primera parte. El Southampton mantuvo el 0-0 formando un 4-1-4-1 sin balón y llevando a cabo una presión al hombre con balón que pudo ser contraproducente. En las dos imágenes de abajo vemos dos ocasiones en las que se llevó a cabo esta presión, una del minuto 30 de juego y otra del minuto 5. En la de la izquierda se desordenan las líneas Saints. El Manchester City había robado el balón en zona de peligro y Clyne, el lateral derecho, presionaba a Jovetic, que acababa de recibir el balón. Clyne pierde su posición y Agüero le gana fácilmente la espalda. En esta jugada, el argentino estuvo a punto de abrir el marcador de no ser por la oportuna aparición de Alderweireld bajo palos comentada previamente. En la imagen de la derecha vemos como hasta 5 jugadores del Southampton presionan a Nasri cuando este recibe el balón. Esta presión colectiva al hombre con balón crea huecos. En este caso apareció Clichy por el vacío carril izquierdo. Si la presión al hombre con balón no va acompañada de basculaciones muy rápidas se crearán huecos que generarán llegadas rivales desde segunda línea muy peligrosas. 




LA SEGUNDA PARTE: LA INCLINACIÓN DE LA BALANZA

Esquemas finales

Nada más comenzar la segunda parte, el Southampton realizó su primer cambio. Al parecer, Morgan Schneiderlin tenía dificultades musculares y se retiró debido a una lesión en el aductor del muslo derecho. En su lugar entró el defensa central Maya Yoshida para colocarse junto a Fonte y dejar el medio centro posicional para Alderweireld. El belga en esa demarcación se encontró perdido y fue perjudicial tanto en defensa como en ataque. En este momento se empezaron a deshilachar las costuras Saints.
 

En ataque supuso un centro campista menos dentro del trivote. Alderweireld tiene un perfil defensivo que no le permite ayudar a Wanyama en salida de balón ni incorporarse al ataque. Esto conllevo menor elaboración del juego en corto y definiciones precipitadas de las jugadas. Este último factor también se vio influido por el significado de llevarse los 3 puntos. La presión caía sobre los hombros del Southampton, que perdió de vista su filosofía de la posesión y se encauzó en exceso hacía la portería, por lo que se volvió previsible. 


En defensa, poco tiempo tardó "el efecto Alderweireld" en el centro del campo en surtir efecto. 6 minutos exactamente. En el minuto 51 de juego el Manchester City abría el marcador con un disparo desde fuera del área de Yayá Touré, que sin marca alguno disfrutó de tiempo y espacio en su incorporación al ataque. La imagen inferior muestra una secuencia previa al gol en la cual se muestra la mala colocación de Alderweireld como medio centro posicional. Esto genera un desorden en defensa también condicionado por la oleada ofensiva del City debido a la ausencia de la figura defensiva en el centro del campo. 


El Manchester City se aprovechó de la situación de manera muy inteligente. Pellegrini fue astuto en los cambios. Quitó a Jovetic para meter a James Milner, el cual aportaría más trabajo defensivo para liberar de esta tarea a Touré y más participación en el juego. Pero, sin duda, la sustitución más acertada fue la que dejó en el banco a Nasri y a Frank Lampard en el verde. Con ella, se beneficiaron en tres aspectos: piernas frescas, superioridad en el centro del campo y cambio de esquema. 

Conscientes de la renuncia al balón Saint, sumaron a sus filas a un centro campista no tan ofensivo, pero con toque al igual que llegada al área. Gracias a eso, el Manchester City se hizo con la posesión. El tercer aspecto fue el que descosió definitivamente el partido. La entrada de Lampard supuso cambiar el 4-4-2 al 4-2-3-1. Es decir, jugar con media punta. Esto emparejó inevitablemente a Lampard y Alderweireld y, en consecuencia, el ex-blue y ganó la espalda al pobre Toby. 

Para el lamento de Saint Mary´s, esta situación fue más allá. El Manchester City jugaba con una única referencia ofensiva, Agüero, que llevaba todo el partido inquietando a la defensa Saint con su movilidad. Esta movilidad continuaba siendo efectiva: creaba huecos y, para la deleite de Pellegrini, confundía a Alderweireld. En esos huecos creados por el Kun, irrumpían sin marca Lampard y Touré, que tenía más libertad ya que Milner ayudaba en labores defensivas. Otro punto para Pellegrini. 

En el minuto 73 salió el sol en Southampton. Sin embargo, los rayos les acabaron quemando a los Saints. Shane Long robó el balón a Yayá Touré quedándose solo ante Mangala, Kompany y Hart. Fue entonces cuando Mangala derribó sin tocar el balón al irlandés e ineludiblemente, vio la tarjeta roja. Con el Manchester City con 10 jugadores, Touré se aplicó en labores defensivas y Ronald Koeman inspiro el último aliento de esperanza dando entrada a Mayuka. Con esta incorporación Tadic debía jugar de interior/media punta y había 4 delanteros en el campo. Estos 4 delanteros Saints solamente buscaban el gol hasta el punto en el que olvidaron la elaboración del juego y acabaron estorbándose entre ellos. 

Así termina un vibrante partido que ha bajado de la nube al equipo revelación de la temporada, el Southampton y ha recuperado la mejor versión del vigente campeón que sigue la estela del Chelsea en la competición aunque, para Ronald Koeman, sea "el mejor equipo de la Premier."

No hay comentarios:

Publicar un comentario